GEMELOS Y MELLIZOS ¿JUNTOS O SEPARADOS EN CLASE? MI EXPERIENCIA

El debate lleva mucho tiempo dando que hablar. ¿Gemelos y mellizos, juntos o separados?. La normativa sobre escolarización obligaba a separar a los hermanos de clase aunque la voz de  padres y diversas asociaciones de gemelos y mellizos han presionado a las organizaciones educativas para que puedan ir a clase juntos y en algunas comunidades autónomas los progenitores ya son los que pueden elegir si quieren o no que sus hijos vayan juntos. ¿Que es mejor separar a los gemelos en la escuela o deben ir juntos?

 

 

Mi experiencia hace que la opinión que tengo sobre este tema sea clara: los padres son los que deben tomar la decisión sobre si quieren separar a sus hijos gemelos o mellizos o no.  Ellos son los que conviven la mayor parte del día con ellos y saben que es lo más beneficioso para cada uno de ellos.

En mi caso os puedo contar dos experiencias: una la mía propia en la que mi hermana gemela y yo nunca hemos sido separadas de clase y cada una ha desarrollado su propia autonomía e independencia.

La otra, no es exactamente la de tener un hermano gemelo, sino unos primos que han nacido con apenas dos semana de diferencia y que prácticamente están todo el día juntos, donde uno de ellos tomó las riendas y a impuesto su carácter predominante sobre el otro.

 

Expertos en psicología y educación determinaron que entre los motivos por los que era lógico separar a los gemelos se encontraban los siguientes:

  • Las comparaciones son odiosas y siempre se tendería a comparar a uno en detrimento del otro.
  • Pueden tener problemas de conducta ya que uno de ellos toma una actitud dominante.
  • Impide el desarrollo de habilidades sociales ya que no necesitan tener más amigos que su hermana o su hermano.
  • Uno de los gemelos y mellizos desarrollará un carácter más fuerte mientras que el otro será «el débil de la familia».

 

En nuestro caso los beneficios de estar juntas han sido siempre mucho más fuertes que los inconvenientes. Si que es cierto que una de nosotras siempre ha tenido un carácter más fuerte que la otra, pero en ningún caso eso ha impedido desarrollar cada una su propia personalidad, tener grupos diferentes de amigos y en definitiva conseguir un desarrollo personal independiente de la otra.

Por otro lado, los beneficios han sido múltiples ya que el refuerzo de tener una persona a tu lado ha sido siempre continuo y ese apoyo ha hecho que en el terreno profesional hayamos podido tomar decisiones que sin él no habría sido posible.

 

Entre los motivos para colocar a gemelos u otros hermanos múltiples en la misma clase se hallan los siguientes:

  • Los gemelos/ múltiples están sufriendo la separación de los padres al entrar el programa preescolar o el kindergarten; podría serles traumático separarlos de su otra fuente de seguridad.
  • Ya han ocurrido grandes traumas emocionales en la familia (por ej., una muerte, el divorcio, etc.).
  • Sólo hay un salón de clase.
  • Uno de los gemelos/ múltiples tiene preocupaciones de salud que la separación exacerbaría aumentando el estrés.
  • Los padres o los gemelos mismos abogan enfáticamente por la colocación en la misma clase (este arreglo podría probarse, por lo menos temporalmente).

 

 

 

 

 

En el caso de nuestros hijos la versión difiere bastante de la mía. Mi hermana y yo nos quedamos embarazadas con apenas dos semanas de diferencia así que llevamos un embarazo paralelo. Nuestros hijos han estado toda su infancia juntos, y aunque la vivencia no es igual de la que pueden tener dos hermanos, este hecho ha marcado toda su etapa de Educación Infantil hasta que han decidido separarlos este año consiguiendo que los dos sean independientes y que hayan madurado mucho más rápido.

En el caso de los primos, la actitud dominante ha sido siempre la de mi hija. Desde que eran pequeños ella adoptó el papel de «mamá» protectora y como mi sobrino siempre ha sido más pequeño en tamaño le acogió bajo sus alas.

Mi sobrino siempre ha sido más movido y entre los dos siempre estaban «maquinando» las travesuras que iban a perpetrar haciendo piña contra el resto del mundo.

De lo que si que nos dimos cuenta es que la niña tenía una mayor dependencia del niño que al contrario, y muchas veces sus decisiones no estaban guiadas por sus propias preferencias, sino por las de su primo. Por ejemplo, el niño se apuntó a judo y ella también se apuntó para ir con él. Cuando en clase el niño comenzó a irse con otros niños ella se sintió desplazada y decidió borrarse de la actividad, ya que realmente no era lo que quería hacer.

Con esto no quiero decir que este tipo de actitudes sea exclusiva de gemelos o mellizos, ya que se puede dar en niños que simplemente sean amigos, y en los que uno ejerza una personalidad más dominante sobre el otro.

Yo personalmente estaba deseando que los separasen, porque veía que la niña no tomaba sus propias decisiones, sino que las basaba en lo que su primo dijese.

Este año ha sido el primero que no han ido juntos y la separación, por el momento, no ha resultado tan traumática como podríamos pensar.

Lo que está claro es que creo que tienen que ser los padres los que, dependiendo de la personalidad de sus hijos, tengan la última palabra sobre cómo quieren que sean educados sus hijos.  Lo que está claro es que la polémica está servida. ¿Y vosotros? ¿Qué opináis del tema?