MERCK PRESENTA UNA CAMPAÑA PARA AYUDAR A LOS NIÑOS CON DÉFICIT DE HORMONA DE CRECIMIENTO

 

La campaña se hará a través de cómic «We are Guardians» en la que se transmitirá a los niños la importancia de implicarse en su propio tratamiento ya que más allá de la talla baja, en estos pacientes existen otras implicaciones emocionales y físicas, como un índice elevado de masa grasa y colesterol  o anormalmente reducido de masa ósea y muscular.

 

 

Hoy se ha celebrado en Madrid la conferencia  “Retos en el abordaje de los trastornos de crecimiento” de mano de los laboratorios Merck . Aproximadamente 1 de cada 3.800 bebés nacen con déficit de Hormona de Crecimiento, un trastorno que condicionará su talla final y maduración ósea, así como un aumento de la masa grasa, debilidad muscular e impacto en la capacidad de hacer ejercicio.

 

Por eso, la intervención de los padres a la hora de señalar un posible caso resulta crucial. El diagnóstico temprano y una buena adherencia al tratamiento permiten que estos niños puedan alcanzar una altura y desarrollo relativamente normales. Se estima que alrededor del 5% de los niños que acude a consulta de Pediatría tiene una patología relacionada con el crecimiento.

 

Más allá de una cuestión meramente física, el déficit de hormona de crecimiento se asocia también a complicaciones metabólicas: “estos niños pueden presentar un aumento de factores de riesgo cardiovascular y alteración de la composición corporal (aumento masa grasa, disminución de masa muscular y de masa ósea)”, ha aclarado la doctora Beatriz García Cuartero, presidenta de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP).

 

Para corregirlo, insiste en “la importancia del diagnóstico temprano y una buena adherencia al tratamiento, ya que permiten que los pacientes puedan alcanzar una altura y desarrollo relativamente normales”.

 

 

 

 

El impacto del diagnóstico temprano y la adherencia sobre el resultado del tratamiento no sólo afecta a la dimensión física del paciente. En palabras de la doctora Isabel Sánchez Magro, directora médico de Merck, “existen estudios que han demostrado que la calidad de vida de estos niños disminuye notablemente con la baja estatura, afectando a factores psicológicos, sociales y emocionales. Por ello, debido a las consecuencias que pueden tener estos trastornos, la intervención de los padres a la hora de señalar un posible caso resulta crucial”.

 

Por su parte, la doctora García Cuartero ha recordado la responsabilidad de todos los profesionales sanitarios que se ven implicados en el manejo de estos pacientes.

En el caso del médico de Atención Primaria y el Pediatra, ha subrayado que sus intervenciones son esenciales, puesto que son quienes vigilan a diario el crecimiento de los niños, ejerciendo un importante rol en la detección de los casos de talla baja y en la derivación al especialista para iniciar el tratamiento lo antes posible y, en definitiva, mejorar así la respuesta.

Asimismo, ha puesto sobre la mesa la necesidad de respetar la decisión del clínico que prescribe el tratamiento y no dejar que esta decisión se vea condicionada por criterios economicos. Así, ha defendido que “cumplir con la prescripción y la pauta de administración es responsabilidad de todos los agentes que rodean al paciente”.

 

Un cómic para concienciar a los más pequeños.

 

 

 

 

 

Para facilitar su participación activa desde el momento en que son diagnosticados y recordarles que no están solos, Merck ha puesto en marcha la campaña We Are Guardians, utilizando como metáfora la figura del superhéroe. Esta iniciativa trata de transmitir a los niños mediante un cómic la importancia que tiene, para su tratamiento, convertirse en protagonista de su propia aventura. Además, reconoce el rol que desempeñan quienes forman su entorno más próximo y están involucrados en el tratamiento: la familia, el médico que les trata o el profesional de Enfermería.

 

Uno de los principales problemas que se plantean en el manejo del abordaje terapéutico de los niños con déficit de hormona de crecimiento es la falta de adherencia al tratamiento. “Debido a que el paciente es un niño y a que el tratamiento puede prolongarse durante muchos años, es frecuente que se pierda la adherencia al mismo”, apunta Sánchez Magro.

 

Una campaña que sin duda hará que muchos padres, familiares y profesionales del sector se sientan mucho más seguros a la hora de transmitir a los más pequeños el mensaje de la importancia de su tratamiento.