MINDFULNESS: LA TÉCNICA ORIENTAL QUE SE IMPONE EN LOS COLEGIOS

El estrés , las prisas de hoy en día o el alto nivel de competitividad han dado lugar a una generación de niños con diferentes patologías relacionadas con la ansiedad y la frustración. Por ello son muchos colegios los que practican con sus alumnos programas de Mindfulness, una técnica oriental con cada vez más adeptos.

 

 

La semana pasada hubo jornada de puertas abiertas en el cole de mis hijos. Es un colegio que fomenta los valores y la educación cooperativa, lo cual se agradece en esta sociedad de hoy tan competitiva en todos los sentidos.

Una de las actividades que realizan con los niños de 2º y 3º de Educación Infantil es el «Mindfulness». A los padres nos invitaron a presenciar una de estas sesiones que practican diariamente con los niños.

Al entrar a clase lo primero que hacen los profesores es poner en corro a los niños y colocarlos en posición de meditación. Una vez conseguido, (la verdad es que los niños tienen esta rutina muy asumida y en menos de dos minutos están colocados y preparados para meditar) escuchan una canción mientras se relajan y se preparan para afrontar el día.

Os puedo asegurar que pocas veces he visto a los niños con tanta paz y relajados en tan poco tiempo.

Al salir de clase el profesor repite la misma rutina y los niños salen de clase con un semblante de paz y tranquilidad. 

 

El mindfulness tiene sus orígenes en antiguas practicas de meditación Zen. Su fundador moderno es Jon Kabat-Zinn, quien fundó la Clínica de Reducción del Estrés en la Universidad de Massachusetts a finales de 1970.

 

“Mindfulness significa prestar atención de un modo particular pensando en el momento presente y sin juzgar“.

 

 

Cada día llenamos la cabeza con miles de cosas que hacen que no podamos concentrarnos en lo esencial. Nuestra mente va de un lado para otro sin realmente estar en el aquí y el ahora. Además, la mayor parte de esos pensamientos son sobre cosas que han pasado o sobre cosas de un futuro que en el 90% de los casos no llegarán a pasar.

Según la filosofía que acompaña al mindfulness, el pasado no existe y el futuro será una fantasía hasta que suceda. El único momento que experimentamos es el presente y parece que es el que tratamos de evitar.

 

El  mindfulness practicado desde la infancia consigue los siguientes beneficios en los más pequeños:

 

  • Mejora su aprendizaje, la atención, la creatividad y el rendimiento académico.
  • Pueden concentrarse mejor.
  • Aprenden las diferentes emociones y como afrontarlas cuando se sienten enfadados, angustiados o frustrados.
  • Aprenden a conocer su cuerpo y desarrollar su vida interior de una manera profunda.  Ven mas clara y objetivamente lo que sucede en su interior, en el exterior, en los demás y en su entorno.
  • Desarrollan el espíritu de la empatía con los demás  y la amabilidad hacia si mismos y hacia los otros compañeros.
  • Desarrollan habilidades sociales que les servirán a enfrentarse a múltiples situaciones cuando sean adultos. 

 

 

 

Además el Mindfulness lo podemos practicar en casa creando reduciendo el estrés y ansiedad que muchas veces generamos en el hogar:

 

 

  1.  Respiración.

Podemos sentarnos un ratito con ellos y poner música relajante de fondo como por ejemplo con sonidos de la naturaleza. Inspirando y expirando con ellos conseguiremos reducir sus niveles de estrés y ansiedad y sobre todo en muchos casos los nuestros, que al final son los que crean los ambientes de tensión en casa.

 

2.  Mirar una vela

Podemos concentrarnos en ver la llama de una vela y sentir esa paz que nos genera el ver el fuego y como se va consumiendo poco a poco ¿ No creéis que es lo mejor antes de llevarlos a la cama?

 

3-  Leer un libro con ellos o escuchar música

En definitiva se trata de elegir una actividad con ellos que les guste, que les haga sentir bien y dedicarles ese tiempo solamente a ellos.  Apaga el móvil, el ordenador, etc. y disfruta de ese momento con ellos.

Es algo que además recordarán durante toda su vida. 

 

4- Colorea y dibuja con ellos. 

Con ello además de divertirse fomentas su creatividad. Por ejemplo, mi hija mayor ha encontrado en los Mandalas una forma perfecta para relajarse y realizar lo que más le gusta.

 

 

No se trata de hacer una gran creación, ni de que sea perfecta. El beneficio de esta práctica consiste en lograr un estado de relajación y conciencia plena en lo que estás realizando.

 

5- Conocerse a si mismos.

Con sus virtudes y sus defectos. Una buena forma de comprender sus sentimientos y las formas de actuar ante la vida. Con esto conseguirán la aceptación tal y como son entendiendo los defectos como un aspecto de su persona.

 

6. Se agradecido con ellos y tomarán esa actitud ante la vida. 

Una de las cosas que no se me olvidan de mi infancia es la frase que muchas veces recordaba mi padre: «En la vida te darán lo que des«. Y es así de cierto.

Esto es algo que deben aprender desde pequeños. Así valorarán lo que les rodea y disfrutarán cada día, cada hora y cada minuto de la vida. Hay que sentirse agradecido por el hecho de disfrutar de un nuevo día y pasarlo con ellos sintiéndonos felices por ello.

 

 

 

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  1. […] recomendación final,  padres e hijos deberíamos practicar el MINDFULNESS,   una actividad que está tomando fuerza en los últimos años en la que se busca lograr un estado […]

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