MI EXPERIENCIA CON DIETBON: COMIDA SANA PARA ESTAR EN TU PESO

En algunas ocasiones queremos perder un poco de peso, pero no sabemos cómo hacerlo. Lo importante más importante es dejarnos de dietas estrictas que al final no nos llevan a ningún sitio y optar por hacer una dieta con comida sana y equilibrada.

Este mes he podido probar el programa de DietBon, un concepto nuevo de dieta que ahora pasaré a explicaros y que tiene diferentes aspectos que me han gustado.

Lo primero de todo es que durante esta semana no he pasado hambre. Es uno de mis temores al comenzar una dieta, y es que en ocasiones la fuerza de voluntad no es suficiente y acabo asaltando la nevera y comiendo lo que haya.

Uno de los puntos fuertes del programa es que te envían la comida preparada a domicilio en unos pequeños recipientes para microondas. Este era otro de los hándicap que encontraba a la hora de seguir una dieta: tenía que elaborar yo misma las comidas y muchas veces no sabía si me pasaba o me quedaba corta.

Ahora que os he adelantado un poco el programa voy a contaros paso a paso el programa, como funciona y como lo hice.

En un primer momento, cuando se ha contratado el programa, una dietista se puso en contacto conmigo para realizarme una serie de preguntas sobre mi peso, estilo de vida y como eran mis comidas.

La verdad es que tener una dietista a tu disposición es uno de los puntos fuertes del programa, puesto que va haciendo un seguimiento continuo sobre nuestros progresos y, además, podemos consultarle todas las dudas que nos vayan surgiendo.

Una de mis “debilidades” ante cualquier dieta era la rapidez con la que como. La dietista me aconsejó que tenía que intentar masticar más despacio, puesto que la señal de la saciedad llega al cerebro después de 20 minutos de haber empezado nuestra comida por lo que, si comemos en menos de ese tiempo, seguramente ingeriremos más alimentos.

La otra de las debilidades era el chocolate. Le comenté a la dietista que después de comer y cenar siempre me tenía que comer una onza de chocolate. Al final “pactamos” en que podía comerme un par de onzas pequeñitas o una normal.

Y ¿en qué consiste realmente el programa?

            Desde Dietbon, y una vez realizada la consulta con la nutricionista, te envían comida preparada para una semana (realmente es para 6 días, porque luego hay un día libre del que luego os hablaré).

Este fue mi plan de dieta para esa semana:

Día tipo: Un producto de desayuno de Dietbon (en mi caso tortitas naturales) y luego me tomé un yogur desnatado (lácteo o yogur) y una naranja (una pieza de fruta fresca), además de una tostada de 50 gr de pan (solo la tosté sin aceite). Para comer elegí “Pollo tikka massala con mezcla de arroz y quinoa” (plato dietético de DietBon) y un “Postre sin azúcar añadido de manzana y pera Bio”. (postre de fruta DietBon)

            A media mañana me tomé un té “Vitaliza Me” para energía y concentración.

            Para la merienda me tomé un “minibizcocho de limón” (merienda Dietbon) y un yogur desnatado (que también podemos sustituir por un lácteo), además de otro té, porque tenía hambre.

            En la cena se puede tomar una porción de verduras crudas aliñadas con una vinagreta ligera (con una cucharadita de aceite), así que opté por unas espinacas aliñadas, acompañadas por el salmón con salsa de soja, verduras y cereales, y una porción de fruta fresca (el primer día tomé una manzana).

En mi caso yo quedé con la dietista en que podía coger una oncita de chocolate al terminar la comida, por lo que lo seguí haciendo.

Por último, al irme a acostar, me tomaba una infusión “Keep Calm” para relajarme.

Este era más o menos un el menú tipo, pero los platos principales iban cambiando y yo iba adaptándome a los diferentes menús: solía dejar los que creía que me iban a dejar con más hambre (sopas o pescado) y elegía las más “contundentes” para la comida.

Estos son los platos que elegí para probar esa semana:

Sopas

Sopa vegetariana Zanahoria  y leche de coco
Sopa de tomate y ternera con especies

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Pasta

Ensalada de pollo-farfalle-tomates seco y parmesano

Penne con albondigas en salsa de tomate y verduras

Congchiglie con salmon del pacifico y salsa espinaca

Raviolinis de queso de cabra con salsa de tomate y tofu

Carne

Pollo Tikka massala y mezcla de arroz quinoa

Salteado de pollo asado y su puré de patata

Estofado de verdura y picado de pollo asado
Ternera y sus verduras a la Marengo

Pescado

Salmón con salsa de soja, verduras y cereales.

Verdura

Salteado de patata y zanahoria con tocino

Como podéis ver he dividido más o menos las comidas en categorías, pero realmente todas tienen una mezcla de proteínas e hidratos de carbono muy equilibrada.

El día libre

Una vez a la semana tenemos el día libre (en mi caso lo elegí el domingo) en el cual desayuné 2 rebanadas de pan integral con mantequilla, un vaso de zumo de naranja y un café con leche semidesnatada.

Para comer una ensalada con un filete de ternera y además incorporé una menestra de verduras cocida y un trocito de queso. De postre una naranja.

En la merienda de mi día libre (la verdad es que había comido bastante puesto que podía comer verduras cocidas hasta la saciedad) me tomé una mandarina, y por la noche solo tomé ensalada de verduras (también podía repetir de verduras cocidas pero no me apetecía) y un filete de bacalao además de una rebanada de pan integral y un yogur desnatado

Resultados

Al principio me resulto difícil cambiar algunos hábitos que tenía e intentar, entre otras cosas, comer despacio y no atacar la nevera en busca de chocolate o la despensa en busca de dulces.

He de reconocer que algunas veces me dejaba una tortita de las dos que vienen para el desayuno para la merienda, porque era cuando lo pasaba peor.

En cuanto a las comidas me parecieron riquísimas (incluso me gustó el salmón del que no soy muy fan), pero lo mejor es que ya estaban hechas y solo tardaba dos minutos en tener la comida preparada.

Como he comentado antes uno de los grandes problemas que encuentro a la hora de hacer dieta es tener que hacer mis propias comidas y que además estén ricas, sean variadas y no sean siempre la opción ensalada-pollo.

Con las comidas no he tenido la sensación de estar haciendo dieta, puesto que, como ya he comentado, me han parecido muy ricas e incluso he probado cosas que no había probado hasta el momento.

En mi caso la pérdida de peso ha sido de 400 gr. a la semana, lo que me ha animado a seguir cambiando mis hábitos alimenticios e incorporando más verdura en la dieta, cosa que tenía más descuidada.

Para mí el punto fuerte es que ya las comidas estaban preparadas y los platos son 100% naturales y sabía que estaba comiendo de una manera equilibrada y sana y además las calorías justas para lograr mi objetivo.

Por último os quería decir que, si os animáis a realizar este programa y lo hacéis pinchando aquí os beneficiaréis de una cura de té detox 28 días Morning & Night de regalo por la compra de un programa.