MI EXPERIENCIA: MI HIJO ES MÁS BAJITO QUE LOS DEMÁS
La estatura, junto con el peso, suelen ser rasgos físicos de los que estamos pendientes los padres desde el día del nacimiento de nuestros hijos. Tener toda la información posible sobre el tema puede evitar futuros problemas de salud.
Mi hijo mayor ya nació con una estatura pequeña. Ya desde los primeros meses de vida la pediatra comenzó a hacerle pruebas de celiaquía, intolerancia etc. para ver a qué se podía deber ese crecimiento tan lento.
Toda su vida ha estado en un percentil 3 y después de diez años sigue estándolo.
Al principio me puse a mirar por internet todo tipo de páginas para ver si podían dar respuesta a todas mis dudas, e incluso busqué páginas sobre la hormona del crecimiento: antes y después para ver si esa era la solución a su talla pequeña.
Todas las pruebas salieron bien y la pediatra nos comentó que no nos preocupásemos pero que había una prueba que se solía realizar a los 10 años de edad y que determinaba la edad ósea del niño. Cuando tuvo esa edad realizamos la prueba que consiste en hacer una radiografía del hueso y en los resultados nos dijeron que el niño tenía una edad ósea casi de dos años menos, es decir, que era como si tuviese 3 años cuando en realidad tenía 5.
Los especialistas nos comentaron que el niño seguramente tuviese crecimiento lento y que iba creciendo más despacio que los demás. Este tipo de característica suele tener un componente genético y descubrimos que también su padre y su tío abuelo lo habían tenido
Físicamente no tiene ningún problema pero psicológicamente puede ser duro para un niño ser el más bajito de la clase. En el caso de mi hijo ha tenido que soportar que le llamen “enano” “gnomo” o que le digan que va a una clase inferior a la que realmente va. Nosotros como padres ya le hemos ido preparando mentalmente diciéndole que va a desarrollarse igual que sus compañeros y que al final tendrá una estatura normal.
Al pasar al instituto nuestro temor era que se metiesen con él por su estatura, pero al final los profesores y el centro estuvieron alerta para que esto no ocurriese.
Lo importante es consultar a los especialistas para descartar cualquier problema físico y también si es necesario dar al niño herramientas necesarias para que pueda lidiar con situaciones en las que sea el objeto de burlas por cuestión de su estatura.
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