POST ENVIADO POR: ANUDADOS
En casa somos aficionados a las manualidades. No sólo porque te puedas ahorrar algo de dinero -que tal y como están las cosas no viene nada mal- sino porque es un momento estupendo para compartir en familia, crear recuerdos para toda la vida, fortalecer los lazos familiares y, sobre todo, desarrollar la creatividad y la imaginación. Además, el sentimiento de satisfacción cuando ves tu idea terminada, no lo pagas ni con Mastercard.
Por eso, nos encanta preparar manualidades con los niños. Ves cómo, poco a poco, se les va iluminando la carita y se ponen nerviosos porque se les van ocurriendo nuevas ideas sobre la marcha, pero no dan abasto para poder hacerlas todas. Y, cuando están terminando, ya se les va dibujando una gran sonrisa, seguida de “¡Mira qué bien me ha quedado!” o “¡Esto lo he hecho yo!”.
Creemos que es muy importante que los niños, desde pequeños, aprendan a valorar el esfuerzo que supone hacer algo. Que no peinsen que todo se soluciona yendo a una tienda y comprándolo, sino que hay diferentes opciones. Y que, encima, puedes trasladar toda tu imaginación a lo que estés creando haciendo aún más especial lo que tienes.
Ahora que se acercan las navidades es un momento estupendo para preparar algo con los peques. Hacerles participar en la preparación de la decoración, dejando que lo intenten hacer ellos y olvidándonos de que quede perfecto, para que vean que las cosas más chulas no son las más perfectas, sino las que se han hecho con esfuerzo. Si, además, ponéis música divertida de fondo y aprovecháis a hacer un poco el payaso, ¡los peques estarán todavía más encantados!
Aquí os traemos un par de ideas que podéis hacer durante este puente y aprovechar el tiempo libre para ir decorando vuestra casa. Son muy facilitas y no se necesitan materiales caros, así que ¡animaros!
La nieve ha invadido la cocina: Nevera-muñeco de nieve
¿Os imagináis qué pensarán vuestros niños cuando vean que la nevera sirve para algo más que para guardar la comida y poner imanes?
Para esta manualidad necesitaréis:
- Cartulinas de colores. No pueden faltar la cartulina negra y naranja para hacer los botones, ojos y nariz de nuestro muñeco de nieve.
- Cinta adhesiva de doble cara o celo
- Pinturas blancas (ceras, plastidecores…)
– Tijeras
Convierte tu nevera en un bonito muñeco de nieve
Y poco hay que explicar… Recortar los círculos, los rectángulos para la bufanda y un triángulo para la nariz. Poned un poco de adhesivo detrás de cada pieza –os recomendamos que no seáis exagerados para que luego se quite fácilmente-. Y montad vuestro propio muñeco de nieve en la cocina. Por último, dad un toque de blanco en los ojos del muñeco para que quede más realista.
Si los niños son muy pequeños, echadles una mano al recortar o, si lo preferís, podéis haceros con alguna troqueladora de formas para hacer más fácil el trabajo.
Si no hay Árbol de navidad, no viene Papá Noél
Los niños son felices ensuciándose, así que esto es lo que vamos a proponerles cuando vayamos a decorar el árbol de navidad. Un poco de espumillón por aquí, unas luces por allí, la estrella presidiendo en lo más alto y ¿las bolas?. “¡Trae la pintura que vamos a hacer algo chulo!” Y en cuanto les digáis que se pinten las manos… ¡se quedarán asombrados!
Bolas de nieve totalmente personalizadas ¡nadie las tendrá igual!
Para esta manualidad necesitaréis:
- Pintura blanca y brocha
- Bolas de navidad. Puedes reutilizar las que tengas más antiguas en casa y así, ¡reciclas!
– Rotulador negro y naranja
Como véis en la foto, esta manualidad es muy sencilla. Pintad la mano a los niños o que se las pinten ellos mismos con la pintura blanca. Que cojan una bola en sus manos y, cuando se haya secado, dibujad la carita de los muñecos de nieve con los rotuladores. Si por detrás ponéis su nombre, ¡estarán deseando enseñársela a sus amigos del cole!
Esperamos que os gusten nuestras ideas y que nos enseñéis resultados. Mientras tanto… ¡Feliz Navidad!