Nuestra visita de #lavueltalcole es en la tienda de deportes Decathlon. Con este presupuesto ajustado intentamos comprar todo lo posible para tener toda la equipación de nuestros hijos para la vuelta al cole.

 

Con el eslogan #lomejordevolver Decathlon lanza su campaña de La Vuelta al cole fomentando el deporte en la infancia y las relaciones que se establecen a través de él.

 

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Y para que el deporte sea accesible a todos la Mega tienda de Deportes vuelve a ofrecernos artículos de calidad a precios muy bajos. Comenzamos nuestra compra:

 

 

  1. CHANDAL 7,99 EUROS

Los chandal son uno de los artículos más demandados en Decathlon. Son baratos, prácticos y de buena calidad. Tenemos decenas de tamaños y modelos por este precio.

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2. FORRO POLAR 4,99 EUROS.

Aprovechando los artículos de FIN DE TEMPORADA hemos encontrado estos forros polares con este precio. El precio habitual de esta prenda es de 6,99 euros.

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3. CAMISETAS DE GIMNASIA 1,99 EUROS. 

Son de algodón y resultan un básico imprescindible para todo el invierno. Las hay de diferentes colores así que en nuestra cesta de la compra metemos 3 de ellas. 5,97 EUROS

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4. ZAPATILLAS DE DEPORTE. 8,99-19,99 EUROS

Para niños pequeños recomendamos estas zapatillas de deporte con velcro por 8,99 euros.

 

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O estas de montaña por 9,99 euros

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Nuestra elección esta vez es por una zapatilla deportiva para un niño un poco más mayor que hace deporte habitualmente: 19,99 euros.

 

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5. MOCHILA ABEONA 3,99 euros.

En nuestra lista no puede faltar una mochila con capacidad de 17 L por un precio increible.

 

6. CALCETINES

Y nuestra compra finaliza con  dos lotes de calcetines para chica por 3,49 euros y para chico por 2,49 euros. 

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Y todavía nos sobra un euro para tomar un café 🙂

 

@Trucosdemamás

El verano y las vacaciones son para saltarse la rutina, acostarse tarde, levantarse a la mil, pasar del baño diario, comer a deshoras… pero en cuanto se acaba agosto y vemos cerca la vuelta al cole es importante que los niños retomen su rutina y horarios para que sufran lo menos posible. Os dejamos unos consejos para ayudar a vuestros hijos en la vuelta a las aulas.

1- Vuelve a los horarios de forma progresiva. Es normal que durante las vacaciones los niños se hayan estado acostando tarde. Intentar que recuperen los horarios del colegio de un día para otro es complicado, por eso conviene hacerlo de forma progresiva. Intenta que tu hijo se vaya acostando un poco antes cada día, y de igual forma, haz que se levante por la mañana antes, así el día que tenga que madrugar para volver al cole le costará menos.

2- Prepara con ellos la vuelta al cole. Si a los adultos nos cuesta volver al trabajo y al día a día, es normal que a los niños también les cueste. En verano se han saltado las normas y ahora toca volver a retomarlas. Haz de la vuelta al cole algo divertido. Ve con él a comprar los libros, el material escolar, la mochila, la ropa… todo lo que necesite para el nuevo curso. Enséñale los libros, fórralos con él, que se vaya familiarizando con todo el material. Involucrar a los pequeños en la vuelta al cole facilitará su adaptación.

3- Recuerda con ellos todo lo divertido del colegio. Háblales de sus amigos del colegio, de sus profesores, de todo lo que sabes que les gusta de su día a día, el recreo, los juegos, todo lo que aprenden, las actividades extras, el parque que hay al lado del cole, etc.

4- Ayúdales a repasar los deberes, si los tenían, o haz que escriban su nombre, hagan un dibujo de sus vacaciones, ponles sumas o restas, lee con ellos… en definitiva, dedica con ellos un poco de tiempo a repasar lo que aprendieron en el curso anterior.

5- Actitud positiva siempre. Evita quejarte por la vuelta al trabajo o por el fin de las vacaciones, no te muestres triste delante de tus hijos, porque como sabes, los pequeños son esponjas y si ven en sus padres actitudes de tristeza, quejas, depresión por la vuelta a la rutina, ellos también se sentirán así.

6- Acompáñales el primer día de colegio. Llévalos hasta la fila, sin despedidas dramáticas, deséales un feliz día, dales un beso y no mires atrás.

7- Mantén actividades y juegos por las tardes. En septiembre los días aún son largos, y aunque en cuanto empiecen las clases, los niños madrugan y deben acostarse pronto, puedes aprovechar la tarde para hacer actividades que les gustan: ir a la piscina, si aún hace buen tiempo, salir con la bicicleta o el monopatín, quedar en el parque con sus amigos… La adaptación al colegio será más sencilla si aún sigues manteniendo actividades asociadas al verano.

8- Escúchales. Pregunta a tu hijo cómo se siente ante la vuelta al cole. La comunicación es fundamental en la familia y si desde pequeños les acostumbramos a que nos cuenten todo lo que les pasa, a que nos digan cómo se sienten, qué les gusta, qué cosas no les gustan… haremos de nuestros peques unos adultos comunicativos y abiertos.

Y recuerda, adiós estrés y prisas. Organiza todo para que el primer día de cole puedas levantarte y levantarlos con tranquilidad, y hacer de la vuelta a la rutina algo divertido. ¡Feliz curso!

La guardería supone un cambio muy importante en nuestra vida y la de nuestros hijos.  Esos primeros días se convierten en un mundo para nosotros como padres y para los niños, que por primera vez se separan de nosotros y  buscan refugio en los brazos de los profesores.

Cuando somos padres primerizos normalmente la guardería supone un trauma.  Mi hija mayor fue con cuatro meses así que el primer año no fue muy consciente de adónde iba.

El segundo ya fue diferente. Como sabía dónde iba los primeros días era un suplicito, tanto para ella, que se agarraba fuertemente a mi pierna y ponía el grito en el cielo, como para mí, que cada vez que iba a llevarla tenía un nudo en el estómago.

Ella miraba con su carita de pena y me hacía sentir la peor madre del mundo . La mayoría de los días se me saltaban las lágrimas cuando la dejaba, incluso pensé en contratar a una persona que viniese a casa a cuidarla porque no podía soportar ese sufrimiento.

Las profesoras me decían que cuando yo me iba la niña se quedaba como si no pasase nada,  imagino que casi todos habréis pasado por ese mal trago y digan lo que os digan no os quedáis tranquilos.

Una de mis amigas tiene una frase para estas situaciones “Nunca mires hacia atrás” y es cierto. No se si haremos bien o no con esa actitud pero la verdad es que para nuestro descanso emocional es lo más efectivo.  Empecé a aplicarlo y me fue mucho mejor.

Al principio la niña seguía igual, lloraba sin parar hasta que yo me iba pero a diferencia de las semanas anteriores  yo no esperaba  a ver qué cara ponía cuando yo me iba. Estuvo un tiempo así pero poco a poco la niña empezó a quedarse bien.

Yo sonreía y salía corriendo así que a la niña no le daba tiempo a reaccionar.

 

Hoy ha sido el primer día de guardería de mi hijo pequeño.

Se ha levantado muy contento porque esperaba que fuésemos de paseo como cada mañana hasta ahora. Pero no, hoy hemos cambiado de ruta y hemos ido al lado contrario. La puerta de entrada estaba cerrada pero se podían escuchar los lloros de los niños ante su primer día de “cole”.

Cuando hemos entrado en su clase había tres pequeños agarrados a la pierna de la profe en busca de brazos y uno de ellos, afortunado, había sido cogido por ella.

Había otro grupo de niños que estaban hipnotizados viendo la serie de “Dora Exploradora, y otra de las profesoras repartía galletas para todos (como dice mi madre: Con la tripa llena parece que las penas se llevan mejor….;)).

He dejado al niño en brazos de una de las profes y he salido corriendo. No le ha dado tiempo a reaccionar pero cuando he vuelto tenía los ojillos llorosos. Tampoco he mirado por la ventana que da a la clase porque sabía que me iba a llevar un disgusto.

Mañana nos espera otro día agotador.  Como diría Escarlata O’hara en la película “Lo que el viento se llevó”: Después de todo, mañana será otro día.