La piel atópica afecta entre un 20 y un 30 por ciento de la población infantil en nuestro país. Esta afección en la piel ha aumentado en los últimos años y los laboratorios farmacéuticos se afanan por encontrar productos que sean cada vez más efectivos para evitar los efectos secundarios derivadas de la misma.
La piel atópica se caracteriza por ser una piel que no ha madurado lo suficiente como para crear una barrera de protección contra los agentes externos. Esto es debido a la falta de filagrina, una proteína fundamental para mantener y desarrollar la barrera cutánea. Una piel con dermatitis atópica, en definitiva, es una piel cuyas defensas son más bajas y por tanto reaccionan ante cualquier elemento externo con mayor sensibilidad.
La dermatitis atópica tiene como base la genética de los progenitores. Si uno de ellos tiene piel atópica, casi en un porcentaje aproximado del cuarenta por ciento, el niño la va a padecer. Estos porcentajes aumentan considerablemente si los dos padres padecen esta afección en la piel y sube a casi un setenta por ciento.
En los últimos años, factores como la polución o los ácaros han hecho que nuestra piel esté expuesta continuamente a sufrir piel atópica sobre todo los más pequeños.
También diferentes estudios han demostrado que, en la sociedad actual, el hecho de disminuir la leche materna ha influido considerablemente en que ese traspaso de factores inmunitarios en el bebé que otorgaba el dar el pecho ya no se tenga por lo que eleva los casos de dermatitis atópica en bebés y niños de corta edad.
La piel atópica niños se caracteriza porque con mucha frecuencia, suelen aparecer rojeces como en la zona de los antebrazos, los bordes de las orejas o la boca que pueden llegar a convertirse en eccemas. La piel de estos niños suele caracterizarse por estar extremadamente seca y, en cuanto utilizan jabones con pH alcalino su piel se irrita considerablemente.
Este tipo de pieles debe cuidarse de una forma extrema y bebés y niños deben ser hidratados con productos que les hagan resistentes a las agresiones externas.
A la hora de elegir los productos con los que vamos a hidratar a nuestros hijos debemos ser muy cuidadosos y fijarnos bien en las etiquetas ya que muchos de ellos proclaman ser productos para pieles atópicas sin cumplir las condiciones para ello.
Una de las gamas más completas de productos para pieles atópicas es la que ofrecen laboratorios Bioderma con su gama Atoderm, una serie de productos que hidratan y nutren en profundidad las pieles más sensibles aliviando la sensación de ardor, irritación y picor. También cuenta con un tratamiento para el eczema Hidrata y nutre en profundidad las pieles sensibles con tendencia a la sequedad cutánea. Alivia la sensación de ardor, irritación y picor, así como las zonas irritadas con descamaciones y sequedad.
Porque nuestra piel es nuestro mundo y debe ser protegida estos productos están diseñados con un enfoque totalmente innovador basándose en los principios ecobiológicos. Estos reproducen los procesos naturales de la piel para que pueda fortalecerse y adaptarse a su ecosistema.
Una piel sana y fuerte hará que nuestros puedan disfrutar de una calidad de vida mucho mayor y, nosotros como padres, ayudaremos a conseguir que nuestros hijos sean felices.