YO SOY UNA SUPERWOMAN BY CHLOE

A veces me pregunto si mi vida tiene sentido….

Mi día a día aburrido y muchas veces me dan ganas de salir corriendo y tirar todo por la borda. Todos los días tienen el mismo matiz para mí.

Me levanto a las 7 de la mañana y preparo el desayuno a mi marido. Mientras tomo tranquilamente un café y me fumo un cigarro esperando que algo sea diferente en el día nuevo. Después me despido de él en la puerta de casa sabiendo que llegará a las diez de la noche y posiblemente yo ya me haya acostado con los niños.

A las 7 y media despierto a los niños. Les visto medio dormidos  e intento que tomen el desayuno con la consiguiente llantina por parte de uno y la rebeldía por parte del otro. Los vasos de leche y los cereales se quedan encima de la mesa de la cocina esparcidos dejando la cocina como si hubiese pasado un batallón de primera.

Tras esta primera batalla cojo el coche para llevarles al colegio. Una nueva pelea porque no quieren ponerse los cinturones de seguridad. Tras arrancar me salta la luz del depósito de gasolina. Ayer llegué tarde a casa y no pude ni pasar por la gasolinera.

Hoy tengo reunión en el trabajo. Para no variar llegaré tarde. Es la tercera vez que mi jefe me da un toque por acudir tarde a una reunión pero las puertas del colegio han abierto nuevamente tarde. Es desesperante…

Tras comerme un atasco de casi una hora llego al trabajo agotada y al traspasar los tornos de entrada consigo respirar tranquila. Por fin he llegado.

Tras la reunión y la consiguiente cara de perro de mi jefe intento acabar el trabajo en mi jornada de trabajo. A pesar de mi reducción de jornada sigo teniendo que hacer las mismas tareas que hacía anteriormente. Y pienso yo ¿¿¿me sale rentable ganar un tercio menos de lo que ganaba antes y seguir haciendo el mismo trabajo???  Para la empresa por supuesto que si.

Salgo «escopetada» del trabajo porque tengo que recoger a los niños del colegio. Llego con la hora justa para recogerles y llevarles a clases extraescolares. Hoy mi hijo mayor sale con una nota del colegio en la que la profesora me cita para una tutoría para el día siguiente. No voy a poder ir: me han puesto dos reuniones en el trabajo y saldré tarde.

Me siento frustrada…

Tras las clases extraescolares volvemos a casa. Estoy agotada. Hay que empezar con los deberes. Sumas, restas, leer, dibujar…acabamos casi a las nueve de la noche. Después de preparar una pizza recojo la cocina y llevo a los niños a la cama.

Abro la nevera y cojo lo primero que veo. Un trozo de fuet con un flan de huevo, también han sobrado los bordes de la pizza así que quedan reciclados en mi cuerpo.

Tengo que preparar la reunión de mañana pero no tengo fuerzas. Caigo rendida en el sofá…. A las once menos diez llega mi marido de trabajar. Está cansado y enfadado y empezamos a discutir porque no tengo la casa recogida.

Cuando acaba el día estoy hundida y agotada. Voy a la cama y veo a los niños dormidos. Sonrió y me doy cuenta que ellos son la razón de mi existencia. Al fin y al cabo #YOTAMBIÉNSOYUNASUPERWOMAN.