Nuestro post invitado de hoy tiene un tono de denuncia social: La de un padre soltero y que además cotiza como autónomo. Seguramente que más de un papá se siente identificado con esta historia…
Buenos días
Mi nombre es Javier y quiero escribir esta carta en tono de denuncia social ante el trato que muchas veces se da a los padres que tienen unas «circunstancias especiales». La conciliación es una lucha diaria para las mujeres, pero ¿y si es un hombre? ¿las opciones que tiene para conciliar son las mismas ? ¿y si trabaja como autónomo que derechos tiene?
A continuación os contaré mi historia que es el reflejo de las preguntas que he hecho anteriormente.
Tengo 32 años. Hace cinco años comencé a salir con una chica. Por aquel entonces ella tenía 19. Estuvimos tres años saliendo y tras ese tiempo nos quedamos embarazados. Fue algo no planeado pero deseado por ambos.
Desde los dieciséis años estoy trabajando en el negocio familiar de mis padres, un bar cercano a casa que así que cuando comencé mi relación con ella, ya sabía que estaba prácticamente todo el día involucrado en él.
Nuestros padres no se tomaron muy bien la noticia del embarazo ya que consideraban que eramos muy jóvenes para embarcarnos en esa responsabilidad pero a pesar de sus intentos por disuadirnos de la idea de seguir adelante con el embarazo seguimos adelante ilusionados ante la llegada de nuestro hijo. Pero tras el nacimiento de nuestro hijo todo cambio.
Ya en el mismo hospital las familias comenzaron a discutir y a echarse en cara todo tipo de cosas. Os podeís imaginar los días de hospital como fueron. El niño no cogía peso por lo que la estancia se alargó diez días más. Yo no podía dejar el negocio cerrado así que durante el día me dedicaba a estar en el bar y por la noche iba al hospital a cuidar de mi novia y mi hijo pero parece que no era suficiente.
Ella comenzó a echarme en cara que no cuidaba de los dos, que sus padres tenían que estar pendientes y que los mios no hacían más que hacerles feos. Pero ¿que iba a hacer? Se me venía el mundo encima: por un lado, nuevas responsabilidades como padre que me hacían una ilusión tremenda por otro, una tristeza enorme al no saber como gestionar la situación con mi novia y mi trabajo.
Si sois autónomos creo que entenderéis esta situación: nunca te puedes poner enfermo, no puedes disfrutar de tu familia, no puedes conciliar en tu trabajo porque el jefe eres tú y encima se te reprocha que no te vuelcas con tu familia.
Después del hospital os podéis imaginar lo que pasó: ella se fue a vivir con sus padres y la relación a partir de entonces comenzó a apagarse. Cada vez que quería ir a ver a mi hijo tenía que pedir permiso para poder entrar en casa de sus padres. Mi familia por otro lado, tenía la entrada prohibida en su casa así que a mi hijo desgraciadamente solo le han visto en contadas ocasiones.
Decidimos alquilar un piso para intentar hacer la vida familiar que no habíamos conseguido hasta entonces. Intento fallido. Cuando estaba trabajando ella se iba con el niño al piso de sus padres y yo llegaba tan tarde que a casa que ni me apetecía dialogar nada. Con esta situación llevamos casi un año y por fin he dado el paso de separar nuestras vidas.
Y el gran problema con el que me tengo que enfrentar es: SOY PADRE SOLTERO Y COTIZO COMO AUTÓNOMO. ¿Que hago cuando me toque estar con mi hijo? Mi ilusión es que pudiésemos tener la custodia compartida y disfrutar de mi hijo como mi ex pareja lo ha estado haciendo hasta ahora pero que eso va a ser imposible porque llegados a este punto ella va a alegar todo lo que esté en su mano para que no pueda ver al niño.
No se si alguno de vosotros habeís vivido algo parecido y me podeís aconsejar sobre ello. También agradecer al blog «Trucos de Mamás» el haber dejado este espacio a un padre que está atravesando un momento muy duro en su vida.
Javier
