Entre el 4 y el 10 octubre se celebra la Semana Europea de la Lactancia Materna, bajo el lema Amamantar y trabajar ¡logremos que sea posible!, y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CLM-AEP) ha aprovecha para hacer pública una encuesta que señala que más de la mitad de las mujeres suspende la lactancia materna cuando deben incorporarse a sus puestos de trabajo.
Según los datos de esta encuesta a nivel nacional realizada por el CLM-AEP, con la colaboración de otras asociaciones profesionales, a más de 500 madres con hijos menores de dos años, el 55,1% de las mujeres suspendió la lactancia materna de cara a su reincorporación laboral, mientras que el 23,1% inició la alimentación mixta con su bebé, es decir, lactancia materna combinada con leche de fórmula. La mitad de las mujeres encuestadas consideraba que la vuelta al trabajo había afectado “mucho o bastante” en la continuidad de la lactancia. La falta de tiempo y la incompatibilidad de horarios fueron los dos aspectos más destacados por las madres como los principales factores influyentes en las suspensión o reducción de la lactancia materna. El 9,6% de las encuestadas inició la alimentación complementaria (fruta, verduras y carne) y tan solo el 7,8% mantenía en exclusiva la lactancia materna.
El Comité de Lactancia Materna de la AEP ha quuerido subrayar los “demostrados” beneficios que para la salud de madre e hijo supone mantener esta alimentación durante al menos los seis primeros meses de vida del bebé. En este sentido, la doctora Marta Díaz, coordinadora de dicho comité, asegura que “en nuestro país queda un largo camino por recorrer. La reincorporación de la mujer a las 16 semanas de dar a luz dificulta, en numerosas ocasiones, mantener de manera exitosa la lactancia materna debido a que las empresas no tienen conciencia de que favorecer la lactancia materna está estrechamente ligado con una mayor productividad laboral en las mujeres”.
Beneficios madre-hijo
Los beneficios de la lactancia tanto para la madre como para el bebé están “más que demostrados” asegura la doctora. En este sentido, cabe recordar que ésta reduce el riesgo de diabetes, cáncer de ovario y cáncer de mama en caso de la madre, además de proporcionar una mayor estabilidad emocional en la madre a la hora de regresar al trabajo y menos absentismo laboral puesto que la lactancia contribuye a una mejor salud de ambos (madre e hijo). En el caso del bebé reduce el número de infecciones gastro-intestinales, otitis, infecciones respiratorias bajas severas, y minimiza las posibilidades de muerte súbita del lactante, al tiempo que reduce las posibilidades de padecer obesidad, dermatitis atópica, y asma en los más pequeños.
La creciente tendencia a prolongar la lactancia materna más allá del periodo de baja maternal, crea la necesidad de combinar lactancia y trabajo de una manera práctica y satisfactoria. Cuando una empresa facilita que las mujeres puedan mantener la lactancia materna de su hijo, está contribuyendo a potenciar los beneficios que la lactancia conlleva para el niño, la madre y para la propia empresa. Una mujer que recibe apoyo y comprensión en su empresa a la hora de proseguir con la lactancia materna muestra “un mayor grado de compromiso y fidelidad hacia la compañía que la cuida y comprende, además, se da un mayor índice de incorporación laboral tras la maternidad entre las mujeres que encuentran apoyo en sus lugares de trabajo y una disminución del absentismo laboral por cuidado de hijos”.
“Todos ganan en un entorno que apoya la lactancia materna: empresa, sociedad y familia”, resume la doctora Díaz. En opinión de la doctora, “promover la lactancia materna ha de ser una política prioritaria de salud pública ya que mejora la salud global y reduce el gasto sanitario al disminuir el riesgo de numerosas enfermedades, mejora la imagen corporativa de la empresa como compañía responsable, reduce la pérdida de trabajadores cualificados por causa de la maternidad y favorece la pronta incorporación de la mujer a su trabajo”.
En este sentido, el Comité de Lactancia recomienda a las empresas proporcionar periodos de descanso para que las madres puedan amamantar a su hijo o extraerse leche y disponer de espacios adecuados e íntimos para este fin; facilitar otras opciones para compatibilizar lactancia y trabajo, como flexibilidad en los horarios de trabajo, jornada parcial, realizar parte del trabajo desde casa, etcétera, e informar a las madres embarazadas y a todos los empleados de que existen estas políticas de apoyo a la lactancia materna en la empresa.
Por su parte, la AEP ha desarrollado una aplicación móvil que ofrece contenidos específicos adaptados a la edad del lactante, información práctica, actualizada y concisa sobre lactancia materna.
El objetivo fundamental de la Semana Europea de la Lactancia Materna (SMLM) es aunar esfuerzo de todos los sectores para facilitar que las mujeres puedan trabajar y amamantar en todo lugar y fomentar el desarrollo de acciones por parte de las empresas acordes con las mujeres y sus familias que apoyen activamente a las madres trabajadoras para que continúen amamantando.