ESTREÑIMIENTO INFANTIL: 5 ERRORES A LA HORA DE TRATARLO

Una de las cosas más difíciles de tratar en un lactante o un niño pequeño es cuando padecen estreñimiento. Para los padres es un suplicio verles como «sufren» porque no pueden hacer caca y entran en un bucle que va por fases. Primero, la imposibilidad de hacer deposiciones. Segundo, las temibles fisuras, y por último el miedo que les provoca el tener que ir al baño. ¿Cuales son los errores más comunes que cometemos a la hora de tratar el estreñimiento de nuestros hijos?

 

Estas tres semanas he tenido que hacer un «master acelerado en estreñimiento infantil». Mi hijo de dos años comenzó a coger miedo a ir al baño a hacer caca y al final todo ha acabado en varias visitas a urgencias con tratamientos muy diferentes.

Los primeros días la pediatra le recetó una crema COHARTAL RECTAL, una pomada indicada para el tratamiento de fisuras y hemorroides con Hidrocortisona para cicatrizar las heridas y EUPEPTINA en polvo, un compuesto indicado contra el estreñimiento de la infancia y especialmente en los niños de pecho,  que actúa produciendo una evacuación normal y sin dolor. Esta última provocaba en el niño los temidos «Retortijones» que eran casi peor que las retenciones.

Tras una nueva visita al médico y viendo que los medicamentos que le habían recetado no mejoraban la situación la pediatra decidió cambiar la crema Cohartal Rectal por BLASTOESTIMULINA , con las fisuras tienen un proceso de cicatrización mucho más rápido (con esta pomada mejoró bastante) e insistió en el uso de la Eupeptina (con los mismos resultados que anteriormente).

El niño cada vez tenía más miedo a ir al baño y la Eupeptina no conseguía los resultados indicados así que tras una nueva visita al pediatra nos creó una nueva pauta. Eliminó los sobres de Eupeptina y los cambió por MOTICOL PEDIÁTRICO, un compuesto en sobres no tan agresivo como el anterior y que ha conseguido los resultados esperados.

 

Después de este rápido aprendizaje sobre estreñimiento he visto que en muchas ocasiones, bien por desconocimiento o muchas veces por angustia paternal hacemos lo que sea para no ver sufrir a nuestros hijos y utilizamos en ocasiones medios que son contraproducentes. Aquí os dejamos 5 errores muy comunes en el caso de tratar el estreñimiento infantil:

 

UTILIZAR UNA RAMA DE GERANIO EN EL RECTO DEL NIÑO. 

De generación en generación ha pasado la creencia de que una rama de geranio es ideal para «curar»el estreñimiento del niño. Las abuelas dicen que el geranio tiene propiedades mágicas para hacer que el niño haga caca.

Lo cierto es que, lo que se hace con ello es estimular el esfinter para provocar el reflejo y expulsar las heces. Así que igual se podría utilizar un termómetro o un bastoncillo untado en aceite.

 

USO DE LAXANTES.

Es muy habitual que muchos pediatras  usen  Eupeptina para tratar el estreñimiento pero en muchos casos esto no se no soluciona el problema  sino que lo empeora: Hace que se mueva más la tripa con lo que el niño tiene más retortijones.

La Eupeptina es un laxante que no se absorbe y no tiene dosis fija.

 

MERMELADA DE FRUTAS. SI NO SON CASERAS PROHIBIDAS.

La fibra que contiene la fruta es fundamental para regular el estreñimiento infantil pero es cierto que, en ocasiones es dificilísimo dar la fruta a los niños. Hay gente que aconseja que esta ingesta se haga tomando mermelada de frutas, sin saber que la gran cantidad de azucares que tienen estas mermeladas producen el efecto contrario.

 

EVITAR SUPOSITORIOS EN CASO DE FISURA.

Cuando tratamos el estreñimiento en la mayoría de las ocasiones viene asociado con pequeñas fisuras. Cuando estuvimos en la consulta del pediatra en la segunda ocasión pregunté si podía recetarle algún tipo de supositorio para tratarla.

Me comentó que en el caso de que los niños tengan alguna pequeña fisura lo que hacen es agravarla porque el diámetro del supositorio suele ser bastante grande.

 

PREGUNTAR AL NIÑO CONTINUAMENTE SI QUIERE IR AL BAÑO. 

El estrés y la ansiedad no son buenos consejeros a la hora de tratar el estreñimiento infantil. Los niños están agobiados por esta situación y a los padres nos pone muy nerviosos el que el niño esté pasando por ello. Esa angustia es transmitida a los pequeños y solamente con que vean el reflejo de nuestras caras es suficiente.

Hay que tratar este tema como algo normal e intentar ir con el pequeño a las mismas horas al baño para que vaya creando un hábito. Los masajes y el ejercicio también ayudarán a que esta situación se vaya normalizando poco a poco.