A menos de una hora de Madrid encontramos este lugar ideal para ir con niños tanto en fin de semana como en vacaciones
Cuando llega el verano la ciudad se convierte en un auténtico horno, y muchas veces no sabemos dónde ir con los niños para que, además de ellos, pueda disfrutar toda la familia. Hoy os vamos a hablar de un camping que descubrimos hace muchos años en el que tanto niños como mayores pueden disfrutar y descansar: El canto de la gallina, en Valdemaqueda (Madrid).
El concepto de «camping» que tenía antes de conocer este sitio era el de una tienda de campaña tirada en el suelo, mosquitos y mucho calor. Este sitio cambió mi forma de pensar sobre el camping, ya que está diseñado como un «pequeño pueblo» en el que no falta de nada.
Si nos alojamos allí podemos meter nuestro propio coche, aunque si llegamos a partir de las 12 de la noche tendremos que dejarlo aparcado fuera del recinto, algo muy de agradecer para asegurar el descanso de los que se alojan allí.
Hay varias maneras de alojarnos, según nuestro presupuesto y nuestras necesidades: podemos ir de acampada a la manera tradicional (con nuestra tienda de campaña o caravana) o podemos alquilar alguno de los bungalows que se reparten por todo el recinto y en los que tenemos unas magníficas vistas de la montaña. Hay bungalows desde 50 euros la noche para dos personas, aunque si queremos vivir a cuerpo de rey podemos alquilar los que cuentan con una enorme bañera de hidromasaje en su interior y con un pequeño jardín en el porche.
Además los niños de hasta 4 años entran gratis y los que tengan de 5 a 11 años solo pagan 1o euros al día. Podéis ver las tarifas si pincháis aquí
En cuanto a las instalaciones cuentan con una piscina de dimensiones olímpicas (eso sí, el agua está un poco fresquita), pistas de padel, tenis, baloncesto, minigolf, club social, cafetería restaurante y en verano tienen un calendario completo de actividades para pequeños y mayores.
También por la noche, si queremos salir del recinto, podemos acercarnos a Robledo de Chavela, situado a unos 7 kilómetros del camping; un pueblo con mucho ambiente, sobre todo en sus fiestas a finales de agosto, en la que los niños pueden disfrutar con las atracciones y actividades que preparan para ellos.
Además si no os queréis quedar por la noche podéis ir a pasar el día a la piscina, que tiene un horario de 11:30 a 20:30 horas.