La primera vez que oí hablar del chalk paint fue gracias a un post hecho por una de mis compañeras de «Trucos de Mamás» en un post dónde se explicaba cómo hacer este tipo de pintura. La verdad es que nunca se me han dado bien las manualidades, pero tras leer el post decidí probar con este tipo de manualidad.
Aprovechando que en Lidl salieron unos kits de este tipo de pintura que incluían también un pequeño rodillo para aplicar la pintura me decidí a pintar el mueble del baño.
Cuando llegué a la tienda solo quedaban los kits de los colores rosa y azul y aunque no me gustaban mucho los colores los compré para probar. Comencé pintando la franja de arriba de rosa. Cuando pintemos con este tipo de pintura es mejor coger muy poquita cantidad e ir añadiendo poco a poco. Antes de empezar tenemos que poner cinta de carrocero alrededor de las partes que no queramos pintar para que no se pinten. Este tipo de pintura es muy fácil de extender, y además si se cae al suelo podemos quitarla al momento con una esponja humedecida en agua.
Posteriormente hice una mezcla con el azul y el rosa para pintar las puertas de morado. Forré con cinta de carrocero la parte interior de las puertas para no salirnos. Normalmente suele tardar en secar muy poco tiempo, dependiendo de si la superficie es más porosa o no y de la humedad que tengamos en la habitación en ese momento. En mi caso en media hora estaba seco y le di unas tres manos de pintura para que quedase bien (aunque en realidad se gasta muy poquita pintura. )
Por muy poco dinero y fácilmente podemos dar un aspecto nuevo a nuestra casa, incluso si no somos manitas. Lo recomendamos 100%
RESULTADO FINAL: