Desgraciadamente el ciberacoso ha vuelto a ser noticia estos últimos días. Hemos preguntado a Fernando Miralles, Doctor en Psicología y colaborador habitual de Trucos de Mamás en qué consiste esta práctica y porqué se da cada vez con más frecuencia.
Como todos podemos observar –en especial los docentes- el mundo en el que vivimos está evolucionando de forma tan rápida, que los cambios se van sucediendo continuamente, en especial en lo que se refiere al mundo de la tecnología. Cambios tan importantes como el correo electrónico o los grupos en foros, páginas webs, blogs o mensajes de telefonía móvil SMS, han cambiado la forma de comunicarnos, no obstante, todo adelanto científico puede llevar una mala utilización del mismo, siendo este caso el “ciberacoso”, al que podemos definir como el uso de las nuevas tecnologías para infligir a otra persona insultos, amenazas o intentar ridiculizarla y humillarla antes los demás, llegando en algunos casos a obligar al joven acosado a cambiar de colegio, de ciudad o en casos límite a intentar suicidarse; se calcula que en la actualidad entre el 2 y el 3% de los escolares son víctimas de este ciberacoso, problema que se acentúa en la enseñanza secundaria.
Las acciones más usadas para hacer ciberacoso o ciberbullying van desde mandar SMS o e-mails amenazantes a la persona acosada; colgar en Internet imágenes comprometidas (reales o no); dar de alta en un foro a la persona con foto incluida para que voten a la persona más fea, torpe, etc.; dejar comentarios ofensivos en foros; crear un perfil en un foro donde supuestamente el acosado realiza confesiones personales íntimas; o en ocasiones el acosador ha obtenido las claves del correo electrónico del acosado y manda e-mails en su nombre que incluyen amenazas a profesores o confesiones íntimas a otras personas.
Docentes y psicólogos intentamos preguntarnos el porqué de este nuevo problema social que incluso ha llevado a colegios de Madrid, Écija y Vitoria a ser sancionados por los Tribunales de Justicia a indemnizar a los jóvenes acosados por no haber actuado debidamente. Tras varias investigaciones, se está llegando a la conclusión que podemos definir factores precipitantes hacia el ciberacoso tan importantes en nuestra sociedad como la crisis del modelo de familia que ha llevado a que muchos jóvenes no se les ponga límites a sus acciones por parte de los padres y llegado el caso, que tengan pocos momentos de convivencia con la familia al tener en su habitación el ordenador con Internet, la televisión, el DVD/video, la consola y un sinfín de artículos que al contar con ellos de forma privada no le permite tener contacto con el resto de la familia, ni a los padres ejercer una mínima supervisión en las acciones que sus hijos hacen con el ordenador o en Internet.
Este factor junto, con la pérdida de autoridad que los docentes tienen en las aulas, crean una base para que el joven crezca físicamente y no en su madurez psicológica sin la suficiente supervisión de padres ni docentes y lleguen a incumplir una ley tan básica como el respeto al resto de personas que conviven con él. Es importante significar, que en estudios realizados a ciberacosadores en EEUU se han obtenido datos tan significativos como que éstos quebrantan las reglas sociales hasta siete veces más que el resto de sus compañeros, también tienen tres veces más conflictos con las personas mayores que los cuidan y el doble de posibilidades de sufrir problemas psicológicos. Ante este problema ¿qué podríamos hacer?, las líneas de investigación seguidas por psicólogos están fomentando, desde el desarrollo de actividades en los centros de estudios con el objetivo de aumentar la empatía en los jóvenes; ayudar desde un principio al joven acosado y no reprocharle nada de la situación que se ha creado; así como hacer foros de personas cualificadas para el estudio de este problema.
Dr. Fernando Miralles Muñoz, colaborador de Trucos de Mamás y Profesor de la Licenciatura en Psicología Universidad San Pablo CEU