Dentro de pocos días llega Hallowen, una fiesta que se ha implantado ya en nuestras vidas desde hace algunos años. Este me han invitado a una fiesta con niños, en la que cada uno tenemos que llevar una comida «terrorífica» con la que sorprender a los demás. Mi primer impulso ha sido buscar en Internet y he encontrado maravillas como las siguientes tartas hechas con el tan de moda fondant.
Pero seamos realistas: esto son obras de arte y nos tenemos que adecuar a nuestras propias posibilidades. Así que he encontrado estas opciones que son más fáciles y rápidas y que incluso podemos hacer con nuestros hijos.
TOSTADA FANTASMA: Un poco de queso derretido, un poco de mayonesa y un trocito de aceituna y…¡listo!
PIMIENTOS DIABÓLICOS rellenos, en este caso, de espagueti
PLATASMAS: Plátanos y chocolate, muy fácil y sano.
MINI CALABAZAS: las mandarinas del postre pueden servirnos de decoración
GUSANOS DE SABORES: Unas pajitas y gelatina pueden convertirse en una comida apta para todos los públicos.
MINI CALABAZAS CON SORPRESA: podemos rellenarlas con golosinas para regalar a los niños
MORDISCOS SANOS: Una dentadura de manzana que a la vez cuida la nuestra.
MOMIAS DE HOJALDRE: Unas salchichas envueltas en hojaldre dignas del banquete de Tutankamón.
HAMBURGUESAS CON SORPRESA: Al levantar la tapa de pan los niños se encuentran estas terroríficas calabazas.
VÓMITO DE AGUACATE: Esta es mi preferida…¡Con esto el triunfo de nuestra fiesta está asegurado!
¿Tenéis alguna idea que vayáis a utilizar en Halloween? ¡Compartirla con nosotros!!