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Antes de que naciese Diego, mi hijo, cuando quedaba con alguna amiga que acababa de parir y sólo hablaba de su hijo, de tetas, cacas, pensaba que mi amiga había cambiado y no sabía muy bien dónde estaba.

Y sin saber muy bien por qué, pero cada vez quedábamos menos, y ella empezaba a tener un nuevo grupo de amigas «mamás». Y así andaba yo dándole vueltas a esta situación hasta que llegó el  esperado momento en el que me convertí en mamá.Tribu postparto

Durante el embarazo el cuerpo pide rodearte de más mujeres embarazadas, sólo quieres hablar de cómo te sientes, si las nauseas son normales, si el no tener nauseas es normal, el hambre voraz a todas horas, las comprar para preparar la llegada del bebé, el cansancio, el miedo al parto… Y llega el ansiado momento del parto, por fin tienes a tu bebé contigo, sientes su piel, su olor, eres feliz, pero…¿y ahora qué? En pleno postparto, las hormonas hacen su efecto y tu mente se centra en un único tema: el bebé, y a partir de ese momento tus conversaciones tratan de cacas, tetas, biberones, peso, dormir, y poco más, por no decir nada más. Eres consciente de que eres una pésima compañía para tus «amigas sin hijos», ese grupo al que pertenecías, y que te encantaba formar parte de él pero que ahora mismo…

Es en este preciso momento cuando te das cuenta que tú lo que necesitas es tener » un grupo de mamás». Mamás que acaben de tener un bebé, con las que poder compartir experiencias, vivencias e inquietudes, con las que sentirte comprendida cuando les hables de la bipolaridad a la que te ves sometida por tus hormonas.

Así es amigas, justo en el momento en el que nace el bebé, la madre siente soledad y hay una necesidad imperiosa de formar grupo postparto, las hormonas nos piden rodearnos de otras mujeres, y no nos vale ni nuestra madre, suegra, cuñada, hermana…necesitamos mujeres que acaben de ser madres como nosotras.

Depressed Mother With Baby Talking To Friends

Por eso desde aquí os quiero invitar a que busquéis grupos de madres, que os reunáis con otras mamás; será una decisión de la que nunca os arrepentiréis.

Durante mi postparto estuve yendo a dos grupos, y los dos me encantaron, en especial el del programa de «Lobito benito» del Ayuntamiento de Madrid, en el que me sentí muy acogida, y conocí a otras mamás geniales. Aparte de ir a esos dos grupos me apuntaba a todas las actividades de «mamá con bebé» que podía, porque mi necesidad de formar tribu era inmensa.

Las mujeres necesitamos a otras mujeres, sobretodo en el momento en el que tenemos que hacernos a nuestra nueva vida como mamás.

Y a vosotras, ¿os pasó lo mismo? ¿tuvisteis la necesidad de formar tribu?

¡Nos vemos en los comentarios!