¿Cuántas veces han perdido tus hijos abrigos, mochilas u otras prendas de vestir? ¿Han aparecido en tu casa prendas que no conoces? Hoy vamos a hablar de una nueva forma de etiquetar prendas que acabamos de conocer: Iberpin.
Iberpin, una idea 100% española, surge de la iniciativa de unos jóvenes emprendedores que además de embarcarse en esta iniciativa son papás, lo que hace que además aporten su experiencia a un producto con el que intentan paliar las dificultades que tenemos todos los padres a la hora de identificar las prendas de nuestros hijos cuando van a los colegios y guarderías.
El iberpin cuenta con 4 partes: la inferior es un pincho de plástico que será la parte que irá dentro de la prenda y que será el que haga contacto con el pin personalizado. Luego cuenta con una tapa de cierre que tiene unos agujeros de desagüe (lo que permite que no se estropee cuando se lava), una tapa hermética (la parte personalizable) y un tapón transparente que cierra todo el pin y que lo mantiene “a salvo” de cualquier inclemencia.
El pin es totalmente de plástico, y una vez que insertamos el pincho en el agujero no se puede quitar. El mecanismo sería parecido al de una flecha: queda totalmente encajado y para separar las partes tendríamos que tirar muy fuerte rompiendo el pincho. Hemos hecho una prueba de resistencia y la única manera que hemos tenido para quitar el pin de la prenda es arrancando la parte inferior, y además hemos tenido que hacer mucha fuerza, por lo que es prácticamente imposible que un niño pueda quitarlo.
Aquí tenéis un vídeo de cómo se utiliza
Personalizable 100%
Una de las características principales del Iberpin es que es personalizable 100%. Nosotras hemos añadido las fotos de nuestros hijos con sus nombres, que es lo que vemos más útil, ya que, sobre todo los más pequeños que no saben leer, reconocerán al instante sus prendas (por ejemplo en clase cuando cuelgan los abrigos) y los profesores igualmente sabrán al instante qué prenda pertenece a ellos.
Niños con alergias alimentarias
Otro de los usos más útiles que hemos visto de este producto es en el caso de que nuestro hijo sea alérgico a algún alimento. Como ya he dicho en otros post, tengo un sobrino alérgico a la proteína de la vaca (ahora ya tiene casi 18 años), pero era «un show» llevarle a cualquier sitio porque había que ponerle un lazo en la chaqueta de un color determinado para que los profesores supiesen que tipo de alergia sufría (con el consiguiente problema si el lazo se caía, o se confundían de color).
Resistencia al lavado
Una de las primeras pruebas que hicimos con los pines personalizados fue el meterlo en la lavadora para comprobar su resistencia al lavado. Lo insertamos en una toalla de piscina (la mitad de los niños de la clase de natación de nuestros hijos llevan la misma toalla con lo que siempre tenemos que tener mucho cuidado para que no se traigan otra). Hemos de decir que el pin salió de la lavadora igual que lo habíamos metido.
Residencias, hospitales y usos alternativos
La vida nos lleva muchas veces a vivir situaciones que no quisiéramos haber tenido nunca como tener a un familiar o amigo en una residencia u hospital. En ocasiones los propios pacientes se desorientan o, dependiendo de su enfermedad, no se acuerdan de su habitación o no saben volver a ella. Otro de los usos de los pines que nos ha parecido más útil es, por ejemplo, marcar la ropa de la persona poniendo su foto y el número de la habitación en la que se encuentra. O incluso personas con Alzheimer pueden llevar un pin en la chaqueta con su foto y un número de teléfono con el que contactar.
Después de probarlo nos ha parecido un producto muy útil, y además bastante asequible, ya que la cajita con 10 iberpin cuesta 12 euros y la de 20, 22€. El único «pero» que encontramos es que en prendas un poco gruesas nos ha costado un poquito meter el pin. Nos pusimos en contacto con el fabricante y nos indicó que en estos casos basta con hacer un pequeño agujerito en la prenda para que el pin entre mejor.
A los niños les han encantado, e incluso ya me han preguntado en la guardería por ellos, ya que les ha parecido una idea muy original.