El post de hoy está basado en un hecho real: le acaba de pasar a una compañera de trabajo; en un sorteo le tocó un viaje y tenía que haberlo declarado a Hacienda y ahora le ha llegado una carta en la que le toca pagar 400 euros. Las Navidades son una época en la que, además de la lotería, se dan muchos premios. ¿Qué hacer si nos toca la lotería? ¿Y si llevo participaciones? ¿Cuánto me quitará Hacienda? Y si me toca un regalo, ¿tengo que tributar? Nos hemos hecho estas y otras preguntas y hemos intentado buscar respuestas.
Aquí van algunas:
¿Qué porcentaje del premio de la Lotería de Navidad se queda Hacienda?
Antes del 2013 la lotería era uno de los pocos premios que estaba exento de tributar. Desde el año pasado si el premio es superior a 2.500 euros Hacienda se queda con un 20%. Por ejemplo, en el caso de que nos toque el gordo (400.000 euros) tendríamos que pagar a Hacienda 79.500, ya que los primeros 2.500 euros de nuestro premio están exentos de tributación.
En el caso de las participaciones ocurre lo mismo, no por ganar una menor cantidad de dinero estamos exentos de tributar. El ganador cobra directamente la cantidad ya exenta de retención, es decir que se cobra el premio “neto” descontados ya los impuestos.
Este porcentaje también se aplica a los premios de lotería de Cruz Roja y ONCE
¿Y si gano 2.501 euros? ¿Debo pagar el 20%?
Los 2.500 euros de cualquier premio están exentos de impuestos, por lo que en este caso sólo tendríamos que tributar por ese euro.
¿Debo reflejar que he ganado un premio en la declaración?
Sí. Aunque no tendrá efectos en nuestro bolsillo (al menos el primer año), ya que hemos tributado por ello. Una vez pasado el año se gravará por los beneficios que obtengamos de ellos (por ejemplo intereses bancarios).
¿Y si me toca una cesta de Navidad? ¿Y un coche o dinero en metálico?
Debemos declarar cualquier premio que nos toque, pero los sorteos de premios menores (la cesta de una tienda de nuestro barrio, un lote de juguetes etc.) no se suelen comunicar a Hacienda, por lo que es muy difícil que haya constancia de ellos. En el caso por ejemplo de ganar un premio en metálico nos retendrán un 21%, y si, por ejemplo, ganamos un coche, tenemos que declararlo también como ganancia. Esto hace que nuestra renta de ese año suba, y por lo tanto puede ser que tengamos que pagar más dinero (dependiendo de cuánto ganemos y del valor del premio) al subir nuestro tramo de retención.
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