¿Cuándo y cómo dar papillas de cereales sin gluten a tu bebé?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan alimentar a los bebés exclusivamente con leche, preferiblemente leche materna, desde el nacimiento hasta los seis primeros meses de vida. Una vez cumplidos estos seis meses, la lactancia materna y la leche de fórmula no cubren los requerimientos nutricionales de los más pequeños, por lo que se hace necesaria la introducción de la alimentación complementaria.
Aunque la leche seguirá siendo una parte fundamental de la dieta del bebé en los primeros meses, la Asociación Española de Pediatría recomienda mantener la lactancia materna de forma exclusiva durante los 6 primeros meses de edad y, a partir de ese momento, añadir de forma progresiva el resto de los alimentos, manteniendo la lactancia materna a demanda todo el tiempo que madre e hijo desee.
Por este motivo, las madres y los padres deben ir introduciendo progresivamente nuevos alimentos que ofrezcan energía y nutrientes adicionales para complementar la alimentación infantil para garantizar el correcto crecimiento y desarrollo del bebé.
Los cereales son uno de los primeros alimentos que toma el bebé cuando se inicia en la alimentación complementaria, ya que aportan energía y nutrientes importantes como el hierro, el calcio y las vitaminas. Dentro de este grupo de alimentos se pueden encontrar los cereales infantiles sin gluten (arroz, mijo, amaranto, trigo sarraceno, quinoa o maíz, entre otros) y con gluten (trigo, cebada, avena o centeno, entre otros).
¿Cuándo introducir las papillas de cereales sin gluten?
Al principio, ya sean cereales sin gluten para bebés o en el momento en el que introduzcamos el gluten, hay muchas formas de ofrecer cereales a nuestros pequeños.
El pediatra siempre nos indicará cuando empezar la alimentación complementaria, y aunque normalmente sobre los seis meses se van introduciendo alimentos, nos pueden recomendar ofrecer papillas de cereales sin gluten para bebés incluso antes, normalmente a partir de los cuatro meses.
Las madres y los padres deben prestar atención a las señales que indican que su pequeño está preparado para la introducción de las papillas de cereales sin gluten, y que puede manejar y tragar de forma segura este tipo de alimentos.
¿Cómo preparar las papillas de cereales sin gluten?
Las papillas se han convertido desde hace años en la manera más sencilla y habitual de darle cereales sin gluten a nuestro bebé. Estas papillas se pueden preparar con leche materna o con leche de fórmula y la introducción se debe hacer lentamente.
Es recomendable comenzar a darle la papilla poco a poco, con una cucharada poco abundante e ir incrementando la cantidad progresivamente, ayudando a que el bebé se acostumbre al cambio de textura a su ritmo. Siempre que queramos introducir un nuevo alimento al bebé, debemos hacerlo de una manera lenta y suave.
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