FIESTA DE PRESENTACIÓN DE ENCHANTIMALS DE MATTEL

Mattel celebra una gran fiesta para celebrar la llegada de sus nuevas muñecas Enchantimals

The Magic Forest, un bosque mágico a las afueras de Madrid, fue el lugar elegido por Mattel para hacer la presentación de su nueva colección de muñecas, Enchantimals.

Tres de nuestras seguidoras y sus hij@s pudieron venir a esta gran fiesta con nosotras y poder disfrutar en directo de todo lo que Mattel había preparado para esta presentación: pintacaras, gymcana para encontrar regalos (tengo que deciros que nuestros hijos, por más que buscaron, no encontraron ninguno de los corazones que habían escondido y que podían canjear por Enchantimals), una comida tematizada (y sobre todo muy creativa) y sobre todo disfrutar de este gran bosque encantado que es Magic Forest.

Trucos de mamás con una de nuestras seguidoras ganadora del concurso

Todo el bosque había sido «tomado» por las Enchantimals, y estaba dividido en varias zonas dónde los niños podían elegir a su Enchantimal favorita y pintarse la cara como ella, u otra zona en la que se podía jugar con estas pequeñas muñecas y sus mascotas.

Los asistentes podían conocer «de primera mano» a las Enchantimals y a las mascotas que les acompañan

Magic Forest, un bosque más encantado que nunca con la llegada de Enchantimals

Como ya os contamos en un post anterior el lema de las Enchantimals es «El cariño lo es todo», y unen su amor por la naturaleza al que tienen por sus pequeñas mascotas, cada una de ellas diferente. Lo que más me gusta de estas muñecas es su formato, ya que miden unos 15 cm de altura, y los niñ@s pueden llevarlas con ellos muy fácilmente. Además cada una de ellas viene acompañada por una mascota y tienen numerosos detalles (el maquillaje, los vestidos, las propias mascotas) que las hacen adorables.

Enchantimals Party Flamenco con sus originales mascotas

En la fiesta los invitados pudieron conocer de primera mano a todas las Enchantimals, que «paseaban» por todo el lugar: entre la comida, en la zona de juegos, en el pintacaras… Se ideó una gymcana en la que los niños tenían que ir buscando corazones que podían canjear por alguna de las muñecas de la presentación.